Primera Etapa:
Presentación del programa en cada comunidad. Aquí nos presentamos y contamos sobre nuestro oficio de cuentero, escritor e imprentero. Les hacemos una propuesta para la comunidad que comienza con la primera etapa: Narración Oral.
El arte de narrar es muy antiguo y su efectividad a la hora de captar la atención, transportarnos a otros universos de la imaginación y permitirnos ver la realidad desde múltiples miradas, depende de esa antigüedad justamente. El juglar, el cuentero trabaja con austeridad de recursos externos, porque los tiene todos en su manga; son sus manos y la forma estética de la palabra viva. Solo se necesitan ganas de escuchar y contar, y que hagamos una ronda de cuentos.
La ronda de cuentos abre un evento artístico que, aunque austero y bajo las estrellas, es una obra, un espectáculo y como tal, a la hora de llegar, luego de tomarse el tiempo para llegar, e insisto, “desensillar nuestro caballo” y desandar prejuicios, entonces, si la comunidad quiere, el narrador José Luis Gallego, quien ha desarrollado este arte durante más de 30 años, contará cuentos. Esto también es una ofrenda, una forma de agradecimiento a esa comunidad por recibirnos.
El cuentero siempre tomará en cuenta el contexto de la comunidad como parte de su corpus oral, como nos enseñó la doctora Dora Paztoriza de Etchebarne: el cuento no se cuenta para sino CON el otro. Al mismo tiempo, y como resulta obvio, el narrador compartirá historias de todo tiempo y lugar y, sobre todo, porque resulta importante en términos de educación literaria, cuentos de todo tipo: mitos, leyendas, cuentos maravillosos, fábulas, cuentos de terror, enigma, amor, ciencia ficción y también que pueda contar folclore y cuentos de autor, presentar autores, novela, poesía, música, etc.
Una ronda de cuentos durará aproximadamente 60 minutos y la atención será constante, variando en distintos niveles de energía e intervención. La ronda no es algo estático, está viva como la palabra. Los encuentros pueden ser familiares, con un público de todas las edades. También hacemos rondas con infancias o adultos. Dependiendo del contexto, elegimos el repertorio.